Un escenario común en las costas de nuestro país es el tránsito de vehículos motorizados, ganado, turismo no regulado, entre otros, los que degradan y amenazan el hábitat de muchas especies que se encuentran en estos ecosistemas. El Pilpilén es una especie estrictamente costera que realiza todo su ciclo biológico en las playas. Esta especie, como otras que también nidifican en estos lugares, colocan sus nidos directamente sobre la arena quedando expuestos a diferentes amenazas.

Lamentablemente la depredación, aplastamiento y perturbación de los nidos y pichones de Pilpilén, ha provocado un bajo o nulo reclutamiento de la especie en algunos sitios, siendo catalogada como casi amenazada en Chile desde el año 2020 (RCE N°16). Además, en un monitoreo realizado en estuarios de alto uso humano por el Laboratorio de Ecología de Vida Silvestre (LEVS) muestra una tasa de fecundidad del Pilpilén de un 20%.

Sin embargo, un monitoreo de más de 15 años realizado por el LEVS en diferentes sitios de Chile central, muestra una estabilidad regional de las poblaciones de la especie. Es por esto que nace la pregunta: ¿Cómo a pesar de las perturbaciones constantes que sufre el Pilpilén se ve una población estable en el tiempo? ¿Qué ocurre con las poblaciones de Pilpilén en Chile?

Para poder responder esa pregunta y otras más sobre la especie, se crea el Programa Nacional de Anillamiento del Pilpilén (Haematopus palliatus pitanay) en Chile en el año 2021.

El Programa se basa principalmente en dos pilares fundamentales: 1. Anillamiento de individuos bajo un protocolo de anillado estandarizado y 2. Seguimiento y reporte de individuos anillados por medio de un Programa de monitoreo participativo donde la comunidad pueda reportar los avistamientos  (Pilpilén | Aves Chile).

El desafío del programa es poder abarcar toda la extensión de hábitat de la especie en Chile con la colaboración de distintas ONG, agrupaciones, fundaciones, entre otros.